CÓDIGOS PARA LA
TRANSMISIÓN DE LA INFORMACIÓN GEOGRÁFICA.

Un sistema de información geográfica (también conocido con los acrónimos SIG en español o GIS en inglés) es un conjunto de herramientas que integra y relaciona diversos componentes (usuarios, software, hardware, procesos) que permiten la organización, almacenamiento, manipulación, análisis y modelización de grandes cantidades de datos procedentes del mundo real que están vinculados a una referencia espacial, facilitando la incorporación de aspectos sociales-culturales, económicos y ambientales que conducen a la toma de decisiones de una manera más eficaz.
En el sentido más estricto, es cualquier sistema de
información capaz de integrar, almacenar, editar, analizar, compartir y mostrar
la información geográficamente referenciada. En un sentido más genérico, los
SIG son herramientas que permiten a los usuarios crear consultas interactivas,
analizar la información espacial, editar datos, mapas y presentar los
resultados de todas estas operaciones.
La tecnología de los
SIG puede ser utilizada para investigaciones científicas, la gestión de los
recursos, la gestión de activos, la arqueología, la evaluación del impacto
ambiental, la planificación urbana, la cartografía, la sociología, la geografía
histórica, el marketing, la logística por nombrar unos pocos. Por ejemplo, un
SIG podría permitir a los grupos de emergencia calcular fácilmente los tiempos
de respuesta en caso de un desastre natural, o encontrar los humedales que
necesitan protección contra la contaminación, o pueden ser utilizados por una
empresa para ubicar un nuevo negocio y aprovechar las ventajas de una zona de
mercado con escasa competencia.
El SIG funciona como
una base de datos con información geográfica (datos alfanuméricos) que se
encuentra asociada por un identificador común a los objetos gráficos de los
mapas digitales. De esta forma, señalando un objeto se conocen sus atributos e,
inversamente, preguntando por un registro de la base de datos se puede saber su
localización en la cartografía.
La razón fundamental
para utilizar un SIG es la gestión de información espacial. El sistema permite
separar la información en diferentes capas temáticas y las almacena
independientemente, permitiendo trabajar con ellas de manera rápida y sencilla,
facilitando al profesional la posibilidad de relacionar la información
existente a través de la topología geoespacial de los objetos, con el fin de
generar otra nueva que no podríamos obtener de otra forma.
Las principales
cuestiones que puede resolver un sistema de información geográfica, ordenadas
de menor a mayor complejidad, son:
Localización: preguntar por las
características de un lugar concreto.
Condición: el
cumplimiento o no de unas condiciones impuestas al sistema.
Tendencia:
comparación entre situaciones temporales o espaciales distintas de alguna
característica.
Rutas: cálculo de rutas óptimas entre dos o
más puntos.
Pautas: detección
de pautas espaciales.
Modelos:
generación de modelos a partir de fenómenos o actuaciones simuladas.
TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN
GEOGRÁFICA.
Los datos SIG representan los objetos del
mundo real (carreteras, el uso del suelo, altitudes). Los objetos del mundo
real se pueden dividir en dos abstracciones: objetos discretos (una casa) y
continuos (cantidad de lluvia caída, una elevación). Existen dos formas de
almacenar los datos en un SIG: raster y vectorial.
Los SIG que se centran en el manejo de datos
en formato vectorial son más populares en el mercado. No obstante, los SIG
raster son muy utilizados en estudios que requieran la generación de capas continuas,
necesarias en fenómenos no discretos; también en estudios medioambientales
donde no se requiere una excesiva precisión espacial (contaminación
atmosférica, distribución de temperaturas, localización de especies marinas,
análisis geológicos, etc.).
Un tipo de datos raster es, en esencia,
cualquier tipo de imagen digital representada en mallas. El modelo de SIG
raster o de retícula se centra en las propiedades del espacio más que en la
precisión de la localización. Divide el espacio en celdas regulares donde cada
una de ellas representa un único valor. Se trata de un modelo de datos muy
adecuado para la representación de variables continuas en el espacio.
En los datos
vectoriales, el interés de las representaciones se centra en la precisión de la
localización de los elementos geográficos sobre el espacio y donde los
fenómenos a representar son discretos, es decir, de límites definidos. Cada una
de estas geometrías está vinculada a una fila en una base de datos que describe
sus atributos. Por ejemplo, una base de datos que describe los lagos puede
contener datos sobre la batimetría de estos, la calidad del agua o el nivel de
contaminación. Esta información puede ser utilizada para crear un mapa que
describa un atributo particular contenido en la base de datos. Los lagos pueden
tener un rango de colores en función del nivel de contaminación. Además, las
diferentes geometrías de los elementos también pueden ser comparadas. Así, por
ejemplo, el SIG puede ser usado para identificar aquellos pozos (geometría de
puntos) que están en torno a 2 kilómetros de un lago (geometría de polígonos) y
que tienen un alto nivel de contaminación.
La captura de datos,
y la introducción de información en el sistema consume la mayor parte del
tiempo de los profesionales de los SIG. Hay una amplia variedad de métodos
utilizados para introducir datos en un SIG almacenados en un formato digital.
Los datos impresos en papel o mapas en película PET pueden
ser digitalizados o escaneados para producir datos digitales.

Con la
digitalización de cartografía en soporte analógico se producen datos
vectoriales a través de trazas de puntos, líneas, y límites de polígonos. Este
trabajo puede ser desarrollado por una persona de forma manual o a través de
programas de vectorización que automatizan la labor sobre un mapa escaneado. No
obstante, en este último caso siempre será necesario su revisión y edición
manual, dependiendo del nivel de calidad que se desea obtener.
Los datos obtenidos
de mediciones topográficas pueden ser introducidos directamente en un SIG a
través de instrumentos de captura de datos digitales mediante una técnica
llamada geometría analítica. Además, las coordenadas de posición tomadas a
través un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) también pueden ser
introducidas directamente en un SIG.
MUÑOZ MONTERO JUAN
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