martes, 14 de abril de 2015

actividad integradora unidad dos reprentaciones graficas y mapa.


Puede resultar interesante observar a lo largo del tiempo la presencia de estos singulares caminos en las diferentes cartografías o en simples anotaciones y croquis que enriquecen o duermen en cualquier archivo.
Representación gráfica, expresión gráfica o dibujo son conceptos que se entienden como un lenguaje propio, a la vez que básico, de diferentes técnicos relacionados con la ingeniería o la arquitectura, uno puede expresarse gráficamente desde el arte o desde la técnica; en cualquier caso, y como recuerda el Prof. Gentil, el objetivo de las representaciones técnicas es “definir, mediante el lenguaje gráfico, una realidad espacial de manera exhaustiva, no ambigua y no contradictoria”¹.
Pero la cuestión central que nos ocupa es entender cómo siglos atrás se describían o representaban las vías pecuarias; en este sentido conviene recordar que la percepción de las medidas en el pasado se regían por otros parámetros diferentes a la metrología organizada del último siglo: eran el cuerpo humano o la naturaleza, que rodeaba a los que cultivaban la tierra y criaban ganado, los elementos de referencia para dar y tomar medidas.
Sabemos por los distintos documentos y estudios sobre las vías pecuarias que en diferentes épocas con más o menos interés se manifestaba periódicamente la necesidad de sistematizar la Cartografía Cañariega; primero la Mesta, luego la Asociación Nacional de Ganaderos del Reino, también otras Instituciones, lo han vendido intentando. La realidad es que no nos ha llegado un trabajo integral que plasme la cuestión.
Los Quadernos de Leyes de la Mesta informan sobre el ancho legal y sobre la situación jurídica de la tipología viaria y también los Apeos de los Alcaldes Mayores Entregadores y otros fondos documentales del Archivo incluyen planos locales, junto a la descripción de itinerarios y deslindes.
Hay un acuerdo de la Junta General del Honrado Concejo, firmado en Madrid a 5 de octubre de 1717 y ratificado al año siguiente, para nombrar un cosmógrafo que dibujase un mapa general de cañadas del reino para su restablecimiento, lo que denota un deseo de clarificación del sistema caminero pastoril para luchar contra los rompimientos y actualizar derechos de tránsito:
“…teniendo noticia [se hizo el encargo del mapa] que muchas de las Cañadas del Reyno por donde transitan los ganados a extremos y sierras se hallavan unas mui minoradas y otras totalmente zerradas, de jénero que muchas villas y lugares y otros particulares ympedían el paso, y si le concedían hera a costa de mucho dinero. Y que siendo tan ymportante a la Cavaña Real, a fin de que se pusiesen todas corrientes y no hubiese el menor embargo, les parecía que por medio de un cosmógrafo, suministrándole los papeles y noticias necesarias, podía lograrse”².
En la historiografía que Pedro García Martín hace en “Cañadas, Cordeles y Veredas” se señala que el Presidente de la Mesta encargó a unos vocales que buscasen los prácticos más avezados en la labor y determinó, previa aprobación del Consejo de Castilla, que se efectuase una derrama de un maravedí por cabeza de ganado para sufragar los gastos del trabajo. Las diligencias realizadas por estos comisarios se limitaron a consultar al P. José Casani, catedrático de matemáticas, y a don Felipe Palota, cartógrafo real que por entonces estaba confeccionando un mapa de España, quienes aconsejaron la delineación de las cañadas en un plazo de ocho años y por un solo cosmógrafo para unificar criterios³.
El método de trabajo que se acordó en la Junta de Talavera de 26 de abril de 1718 consistía en que el citado cosmógrafo, acompañado de un ganadero inteligente de la zona, fuese cada dos años siguiendo las audiencias de los Alcaldes Entregadores de los cuatro partidos pecuarios; nunca más se supo de dicho encargo. Ha habido otros intentos posteriormente; por ejemplo se encarga de parte de la AGGR en 1837 donde se decidió que se comenzase por Segovia, al ser ésta una provincia central en el entramado y después de efectuar el encargo y por diversas causas, se suspenden los trabajos y no ven la luz. Así las cosas, en adelante analizaremos diferentes tipologías y trabajos dispersos sobre el asunto; es evidente la falta de jerarquía y estructura global, como se ha dicho en los párrafos anteriores, lo cual refuerza si cabe el concepto de cartográfía individualizada, difusa y espontánea. Estamos ante representaciones que son hijas de un tiempo condicionado y subsidiario.



Plano cartografía.
En cartografía, los planos son representaciones geográficas de grandes extensiones de un territorio, mayores a las que se representan normalmente en planos arquitectónicos. Por ejemplo, un plano urbano es la representación de una ciudad. El plano se diferencia del mapa en que para elaborarlo no es necesario realizar una proyección (el procedimiento matemático empleado para representar una superficie curva en una plana). En el caso de un plano, la curvatura de la superficie a representar, por su escasa extensión, es mínima o inapreciable, lo cual hace innecesaria la proyección, que sí sería pertinente para representar territorios más extensos. Permite observar las obras humanas y lugares determinados, pero está elaborado de acuerdo a la interpretación del dibujante.
Su escala (por ejemplo, 1:5.000) suele ser por tanto mayor a la de los mapas (a partir, por ejemplo de las hojas del Mapa Topográfico Nacional de España más divulgado por el Instituto Geográfico Nacional, que están a escala 1:50.000).


Mapa.
Para otros usos de este término, véase Mapa (desambiguación).

Mapa antiguo (aprox. 1650) que representa a la península de California como una isla.

Mapa político de la tierra (Basado en el mapa de la CIA)
Un mapa es una representación gráfica y métrica de una porción de territorio generalmente sobre una superficie bidimensional, pero que puede ser también esférica como ocurre en los globos terráqueos. El que el mapa tenga propiedades métricas significa que ha de ser posible tomar medidas de distancias, ángulos o superficies sobre él y obtener un resultado que se puede relacionar con las mismas medidas realizadas en el mundo real.
Iniciados con el propósito de conocer su mundo, y apoyados primeramente sobre teorías filosóficas, los mapas constituyen hoy una fuente importantísima de información y una gran parte de la actividad humana está relacionada de una u otra forma con la cartografía.
Actualmente se tiene la inquietud (y la necesidad) de proseguir con la nunca acabada labor cartográfica. El universo en general (y el Sistema Solar en particular) ofrecerá sin duda nuevos terrenos para esta labor que tiene orígenes inmemoriales.
El uso de las técnicas basadas en la fotografía por satélite, ha hecho posible no sólo conocer el contorno exacto de un país, de un continente, o del mundo, sino también aspectos etnológicos, históricos, estadísticos, hidrográficos, orográficos, geomorfológicos, geológicos, y económicos, que llevan al hombre a un conocimiento más amplio de su medio, del planeta en el que vive.
La historia de la cartografía abarca desde los primeros trazos en la arena o nieve, hasta el uso de técnicas geodésicas, fotogramétricas, y de fotointerpretación. Los errores geométricos de un mapa suelen mantenerse por debajo de lo que el ojo humano puede percibir. Es habitual cifrar el límite de la percepción visual humana en 0,2 mm.
La cuestión esencial en la elaboración de un mapa, es que la expresión gráfica debe ser clara, sin sacrificar por ello la exactitud. El mapa es un documento que tiene que ser entendido según los propósitos que intervinieron en su preparación. Todo mapa tiene un orden jerárquico de valores, y los primarios deben destacarse por encima de los secundarios.
Para poder cumplir con estas exigencias, el cartógrafo puede crear varios "planos de lectura". En todo momento se deben tener presentes las técnicas de simplificación, a base de colores o simbología, sin perder de vista que en un plano de lectura más profunda se pueden obtener elementos informativos detallados. La cantidad de información debe estar relacionada en forma proporcional a la escala. Cuanto mayor sea el espacio dedicado a una región, mayor será también el número de elementos informativos que se puedan aportar acerca de ellos.

En definitiva, todo mapa tiene que incluir una síntesis de conjunto al igual que un detalle analítico que permita una lectura más profunda. El nivel en que se cumplan estas condiciones, será igualmente el nivel de calidad cartográfica de un determinado mapa
Croquis es un diseño o dibujo abocetado que plasma de forma simplificada una imagen o una idea, confeccionado con instrumentos de dibujo; y que a veces es de difícil interpretación, o sólo es legible para el autor. Por lo general se trata del esquema elaborado a partir de la copia de un modelo proveniente de la naturaleza o de la plasmación visual de un concepto proveniente de la imaginación. Se suele realizar a mano alzada, sin la ayuda de elementos técnicos (según el DRAE, "croquis" es "diseño ligero de un terreno, paisaje o posición militar, que se hace a ojo y sin valerse de instrumentos geométricos").[1]
Tiene su origen en la lengua francesa, donde, desde el siglo XVIII, y derivando del verbo croquer ("cascar" y "comer", proveniente a su vez de la onomatopeya croc), significa "dibujo" o "diseño rápido";[2] hecho, por tanto, sin detalles ni grandes precisiones.
La técnica de croquis debe ser aplicada tomando en cuenta las líneas principales de un dibujo, por lo tanto para un ojo educado la ejecución debe realizarse en corto tiempo, ya que sólo hacen falta un par de líneas para identificar el objeto representado


No hay comentarios.:

Publicar un comentario