Década de la
educación para la sostenibilidad. Temas de acción clave
Vilches, Amparo;
Macías, Óscar; y Gil Pérez, Daniel
Documentos de
Trabajo del CAEU de la OEI

La Década de la Educación por un futuro sostenible
(2005-2014) ha sido instituida por Naciones Unidas con el propósito de
contribuir a la formación de ciudadanas y ciudadanos conscientes de los
problemas socioambientales a los que se enfrenta hoy la humanidad y preparados
para participar en la toma de decisiones fundamentadas.
El 1 de enero de 2005 se inició el Decenio de la Educación
para el Desarrollo Sostenible, instituido por Naciones Unidas (Resolución
57/254) como un llamamiento a los educadores de todas áreas y niveles, tanto de
la educación formal (desde la Escuela Primaria a la Universidad) como informal
(museos, media...), para que contribuyamos a formar ciudadanas y ciudadanos
conscientes de los problemas socioambientales a los que se enfrenta hoy la
humanidad y preparados para participar en la toma de decisiones fundamentadas
para hacerles frente.
La creciente gravedad de la situación, obligaba ya, a
principios de los años 90, a hablar de una emergencia planetaria (Bybee, 1991),
marcada por toda una serie de problemas estrechamente relacionados y que se
potencian mutuamente: una contaminación que está dando lugar a un peligroso
cambio climático y a la degradación de todos los ecosistemas; el agotamiento de
recursos vitales; el crecimiento incontrolado de la población mundial por
encima de la capacidad de carga del planeta; desequilibrios insostenibles, con
una quinta parte de la humanidad que consume en exceso y otra quinta parte que
sufre una pobreza extrema; conflictos destructivos asociados a dichos
desequilibrios; la pérdida de diversidad biológica y cultural, etc.
La preocupación por los bajos índices de natalidad
trata de una preocupación frecuentemente aireada por los
medios de comunicación y que conviene abordar. Se ha llegado incluso a afirmar,
en un informe de la ONU sobre la evolución de la población activa, que se
precisa un mínimo de 4 a 5 trabajadores por pensionista para que los sistemas
de protección social puedan mantenerse. Por ello se teme que, dada la baja tasa
de natalidad europ
Pero a ello se une, afortunadamente, el convencimiento
(avalado por las aportaciones de numerosos expertos e instituciones) de que
todavía es posible hacer frente a esta situación, si se adoptan con urgencia
las medidas adecuadas, lo que a su vez exige la creación de un clima social
capaz de comprender, aceptar e impulsar dichas medidas (tecnocientíficas,
educativas y políticas).
.
La transición demográfica
Ejemplificaremos lo que se entiende por transición
demográfica refiriéndonos a lo sucedido desde fines del siglo XVIII en lo que
hoy se conoce como países desarrollados.En este momento, ya en el ecuador de la
Década, son veintiuno los Temas de Acción clave elaborados, acompañados por más
de seiscientas expresiones clave y aunque su contenido seguirá precisando
posteriores actualizaciones, el conjunto presenta ya una panorámica global de
la situación de emergencia planetaria, sus causas y medidas que se deben
adoptar para hacerle frente, poniendo de relieve la necesidad de un aborde
holístico del conjunto de aspectos.
La tecnociencia y la problemática socioambiental
Cuando se plantea la contribución de la tecnociencia a la
Sostenibilidad, la primera consideración que es preciso hacer es cuestionar
cualquier expectativa de encontrar soluciones puramente tecnológicas a los
problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad. Pero, del mismo modo, hay que
cuestionar los movimientos anti-ciencia que descargan sobre la tecnociencia la
responsabilidad absoluta de la situación actual de deterioro creciente. Muchos
de los peligros que se suelen asociar al “desarrollo científico y tecnológico”
han puesto en el centro del debate la cuestión de la “sociedad del riesgo”,
según la cual, como consecuencia de dichos desarrollos tecnocientíficos
actuales, crece cada día la posibilidad de que se produzcan daños que afecten a
una buena parte de la humanidad y que nos enfrentan a decisiones cada vez más
arriesgadas (López Cerezo y Luján, 2000).
Llamamientos a la comunidad científica
Podemos comenzar recordando el llamamiento realizado en 1998
por Jane Lubchenco (presidenta entonces de la American Association for the
Advancement of Science, la más importante asociación científica a nivel
mundial), reclamando que el siglo XXI sea para la ciencia el siglo del medio
ambiente y que la comunidad científica “reoriente su maquinaria” hacia la
resolución de los problemas que amenazan el futuro de la humanidad (Lubchenco,
1998). Llamamientos que no han dejado de multiplicarse: podemos destacar como
ejemplo más reciente el denominado “Memorando de Estocolmo: Inclinando la
balanza hacia la Sostenibilidad”, firmado en mayo de 2011 por los participantes
en el Tercer Simposio sobre la Sustentabilidad Ambiental
(http://globalsymposium2011.org/es), promovido por Naciones Unidas, entre los que
figuran premios Nobel de Física, Química, Economía, Medicina y Literatura y en
el que se reclama una urgente transición a la Sostenibilidad. Mención especial
merece el programa de investigación de 10 años “Future Earth – Research for
Global Sustainability” lanzado en 2012 tras la Cumbre de la Tierra Rio+20 por
el International Council for Science (ICSU), con el propósito de movilizar a
millares de científicos y reforzar los vínculos con los responsables en la toma
de decisiones, para fundamentar el profundo cambio global que supone la
transición hacia la Sostenibilidad.
Principios que han de regir las medidas tecnocientíficas
Según (Daly, 1991) es preciso que las intervenciones tecnocientíficas diseñadas
para atender a necesidades sociales cumplan lo que denomina “principios obvios
para el Desarrollo Sostenible”: • Las tasas de recolección las intervenciones
tecnocientíficas diseñadas para atender a necesidades sociales no deben superar
a las de su regeneración (o, para el caso de recursos no renovables, de
creación de sustitutos renovables). • Las tasas de emisión de residuos deben
ser inferiores a las capacidades de asimilación de los ecosistemas a los que se
emiten esos residuos.
Referencias
http://www.oei.es/divulgacioncientifica/noticias_185.htm
http://www.ibercienciaoei.org/documentoiberciencia1.pdf
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